"Pero lo cierto es que no entendía. No entendió hasta que ellos separaron las mochilas y los libros y le mostraron. Desde arriba, en la casi penumbra del abajo, parecía un pedacito redondo de algo, una basura olvidada sobre el escalón (¿pan sucio?, ¿la punta de un caramelo?)"
Márgara Averbach